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¿Cómo puedo mejorar la presentación de los platos? Consejos de chefs profesionales

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La presentación de los platos es una forma de arte que transforma una comida ordinaria en una experiencia extraordinaria. No solo se trata de lo que se cocina, sino también de cómo se presenta. Chefs profesionales de todo el mundo, incluidos los talentosos cocineros del reconocido Bar Restaurante Òxid, comparten su filosofía de que “comemos con los ojos primero”. Aquí, exploraremos consejos esenciales sobre cómo emplatar mejorar la presentación de tus platos, asegurando que cada creación sea una obra de arte maestra visual.

La importancia de la presentación de platos

La presentación de platos no es solo una cuestión estética, es una extensión de la experiencia culinaria que puede influir en cómo percibimos el sabor y la calidad de la comida. Un plato bien presentado eleva las expectativas y aumenta el placer de la comida, creando una conexión emocional con el comensal antes de que siquiera pruebe un bocado.

Consejos para mejorar la presentación de los platos

Planificación y preparación

Antes de comenzar a emplatar, es crucial tener una visión clara de cómo quieres que se vea el plato final. Dibuja un boceto si es necesario, piensa en la distribución de los componentes, cómo interactuarán los colores y las texturas, y qué sensación quieres transmitir. La preparación meticulosa asegura que todos los elementos del plato estén listos y a la temperatura adecuada para servir.

Selección del plato adecuado

El tamaño y la forma del plato pueden influir significativamente en la percepción del plato servido. Un plato demasiado grande puede hacer que la porción parezca suficiente, mientras que un plato demasiado pequeño puede parecer desordenado.

Uso de color y contraste

Juega con la paleta de colores natural de los alimentos para crear platos visualmente atractivos. Contrasta colores complementarios o utiliza tonos similares con diferentes texturas para añadir profundidad. Por ejemplo, el verde brillante de las hierbas frescas puede hacer que un plato de pasta con salsa roja resalte maravillosamente. 

La regla del impar

Presentar elementos en grupos de tres, cinco o siete puede hacer que el plato sea más atractivo visualmente. Esta técnica, basada en principios del diseño, sugiere que los objetivos impares son más interesantes y memorables para el ojo humano. 

Altura y estructura

La creación de capas o la adición de altura no solo añade interés visual sino que también permite jugar con las texturas. Utiliza ingredientes como purés o cremas como base para construir verticalmente, y coloca los elementos más ligeros o delicados en la parte superior para evitar que se aplasten.

Atención al detalle

Los pequeños detalles pueden transformar un plato de bueno a excepcional. Utiliza pinzas para colocar cuidadosamente los elementos decorativos, y asegúrate de que cada componente del plato sea intencional y contribuya al conjunto general, tanto en sabor como en estética. 

Innovación y creatividad 

No tengas miedo de salirte de las normas tradicionales de emplatado. Explora con técnicas modernas como esferificaciones, gelificaciones o el uso de flores comestibles para añadir un toque sorprendente a tus platos. La creatividad en la cocina no tiene límites, y la presentación es el lienzo perfecto para expresarla.

Equilibrio y armonía 

Asegúrate de que haya un equilibrio en la presentación, no solo visualmente, sino también en términos de sabores y texturas. Cada elemento en el plato debe complementar a los demás, creando una experiencia culinaria cohesiva y satisfactoria. 

Personalización y estilo propio

Desarrolla tu propio estilo de emplatado que refleja tu personalidad y filosofía culinaria. Ya sea minimalista, elegante o colorido y exuberante, tu estilo único hará que tus platos sean inconfundiblemente tuyos.

Uso estratégico de texturas y capas 

La textura juega un papel crucial en la presentación de los platos, tanto visual como sensorialmente. La incorporación de diferentes texturas no solo añade interés visual, sino que también mejora la experiencia de degustación, ofreciendo contrastes que estimulan el paladar.

 Aquí te dejamos algunos consejos para incorporar texturas y capas de manera efectiva en tus presentaciones:

Contrastes de texturas

La clave para un plato visual y sensorialmente atractivo a menudo reside en el contraste de texturas. Introducir elementos crujientes junto a componentes suaves o cremosos puede transformar una experiencia culinaria, ofreciendo una complejidad que deleita el paladar. 

Por ejemplo la adición de crocantes de pan o nueces tostadas sobre un risotto cremoso o un puré suave no solo añade un elemento sorpresa sino que también complementa la textura general del plato, creando un equilibrio entre suavidad y crujiente que es tanto agradable al oído como al paladar.

Capas visuales

La construcción de capas visuales no solo es fundamental para la estética del plato, sino que también permite la combinación armoniosa de sabores y texturas. Al apilar los ingredientes se pueden crear contrastes visuales y gustativos que enriquecen la experiencia de degustación. 

Utilizar salsas como base y construir sobre ellas con ingredientes sólidos, o alternar capas de diferentes colores y texturas, puede añadir profundidad y atractivo visual al plato. Esta técnica no solo captura la atención sino que invita al comensal a explorar cada capa, descubriendo los sabores y texturas que se ocultan en cada bocado.

Elementos aireados

Incorpora elementos aireados como espumas o mousses, introduce una textura ligera que puede contrastar maravillosamente con componentes más densos del plato. Estos elementos, además de añadir una dimensión de ligereza, pueden ser vehículos de sabor intensos o sutiles, dependiendo de cómo se condimenten.

La técnica de crear espumas o mousses requiere precisión y creatividad, pero el resultado puede ser una experiencia culinaria elevada, donde la ligereza de estos componentes juega con la percepción y el disfrute de los sabores.

Crujientes y granulados

La adición de elementos crujientes o granulados es una forma efectiva de introducir textura y sonido a un plato. Estos componentes pueden variar desde semillas tostadas, pan rallado especiado, hasta granos de cacao o incluso escamas, ofreciendo un contrapunto textural a elementos más suaves o cremosos. 

La clave está en la selección de estos elementos para que complementen y realcen los sabores del plato, no solo añadiendo textura sino también profundidad de sabor. 

Uso de geles y gelatinas

Las técnicas modernas de cocina permiten la creación de geles y gelatinas que pueden añadir una textura única y un interés visual a tus platos. Estos componentes pueden variar en firmeza y pueden ser utilizados para encapsular sabores, crear capas visuales interesantes o simplemente añadir un toque de modernidad a la presentación.

La manipulación de geles y gelatinas permite a los chefs explorar nuevas formas de presentación, donde la transparencia, el color y la consistencia juegan un papel fundamental en la experiencia culinaria global.

Equilibrio en la composición

Mientras experimentas con texturas, es crucial mantener un equilibrio para que ningún elemento domine sobre los demás. Este equilibrio no solo se refiere a la estética del plato, sino también a la combinación de sabores y texturas, asegurando que cada componente se complemente y contribuya a una experiencia culinaria cohesiva y satisfactoria.

La armonía en la presentación es esencial para que el plato sea visualmente atractivo y cada bocado sea una representación fiel del conjunto. 

Incorporación de elementos naturales para una presentación orgánica

La utilización de elementos naturales en la presentación de platos no solo añade un toque estético único, sino que también refuerza la conexión con los ingredientes y procedencia de los alimentos. 

Este enfoque hacia una presentación más orgánica y terrenal puede transformar completamente la experiencia culinaria, haciendo que cada plato hable de su historia y origen. Aquí te ofrecemos algunas ideas para incorporar elementos naturales en tus presentaciones:

    • Uso de madera y piedra: platos o tablas de madera, así como losas de piedra, pueden ser bases excelentes para presentar tus creaciones. Estos materiales no solo son visualmente atractivos, sino que también añaden una textura y un color contrastantes que realzan los alimentos servidos sobre ellos.
    • Hojas y flores comestibles: decorar tus platos con hojas verdes frescas, hierbas aromáticas o flores comestibles no solo añade color y vida, sino que también puede aportar sabores sutiles y aromas que complementan el plato principal. Asegúrate de que todas las flores y hojas sean comestibles y estén libres de pesticidas.
  • Elementos marinos: para platos de inspiración marítima, considera incorporar elementos como conchas, corales o incluso arena comestible para crear un contexto temático que evoque el mar. Estos elementos pueden servir como decoración o incluso como parte integral del plato, sumergiendo al comensal en una experiencia sensorial completa. 

Al aplicar estos consejos detallados, puedes elevar la presentación de tus platos a nuevos niveles de excelencia. Recuerda, la práctica y la experimentación son clave para perfeccionar tu técnica de emplatado. En el Bar Restaurante Óxid, cada plato es una muestra de cómo la dedicación a la presentación puede enriquecer la experiencia culinaria, invitando a los comensales a disfrutar no solo del sabor, sino también de la belleza de la comida.

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